El vecino de Mariana le platicó una vez a ella, sobre unas personas que le pidieron permiso de hacer un picnic en su propiedad y de estacionar su camioneta afuera de su casa.
Todos estaban tranquilos afuera de la camioneta, cuando de repente el que iba manejando se echó a correr como loco y por más que le gritaban para saber qué le pasaba, él los ignoraba.
Por varias horas no supieron de él y no se podían ir porque él tenía las llaves de la camioneta, así que algunos del grupo decidieron ir a buscarle a ver qué le había pasado.
Después de un largo rato lo encontraron y les contó que cuando estaban afuera de la casa de el vecino de Mariana se le apareció un niño que comenzó a perseguirle y que iba cambiando de forma mientras lo perseguía, asi que se echó a correr hasta ver que este niño/ser lo dejó de perseguir y de ninguna manera quizo volver a regresar al lugar, ni por la camioneta, ni por sus amigos, así que ellos tuvieron que ir por la camioneta y así recogerlo posteriormente.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario