No sé qué habría en el terreno de mi tío, si mataron a alguien o qué, pero desde que estaban terminando de construir la casa pasaban cosas extrañas.
Uno de los empleados que tenía mi tio Paco y que es de mucha confianza nos platicó la historia que es parte de otras historias de esa casa.
Cuenta Beto que cuando la casa estaba en obra negra de repente salía humo de la chimenea, que parecía como si alguien estuviera fumando pero no habia nadie.
Como Beto le sabe a varias cosas entre ellas a la carpintería, le ayudó a mi tío a hacer algunas puertas de closets, de habitaciones y baños, los gabinetes en la cocina y tambien le ayudó a hacer las ventanas de aluminio, etc., así que Beto pasaba mucho tiempo en esta casa.
Una tarde estaba Beto solo con la sirvienta, se puso a arreglar algo en las ventanas del piso de arriba por lo que estaba parado sobre unas escaleras de aluminio, dice él que de repente sentía como si le movieran las escaleras pero cuando volteaba no había nadie y ya no pasaba nada.
Después Beto escuchaba que estaban azotando las puertas de los closets, y como sólo estaban el y la muchacha, le gritaba a la muchacha que se llama Carmelita, que dejara de estar azotando las puertas, que las iba a descalibrar, y las puertas dejaban de azotarse, el siguió trabajando con las ventanas cuando de repente se abre la puerta que da a la calle y para su sorpresa era Carmelita!!!! no había nadie en la casa.
Otra historia que nos contó Beto es que una vez en la misma casa vió como el fantasma de una mujer salió de una pared, cruzó todo el baño de mis primas y desapareció al entrar a la pared contraria.
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